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¿Estás listo?

¿Estás listo?

Lo que motivó esta enseñanza son las noticias recientes sobre tragedias que han ocurrido en el mundo. Hemos visto casos impactantes como la muerte de una familia pastoral que fue acribillada, y una semana después, otro pastor que fue asesinado tras salir del servicio. También hemos sido testigos de accidentes aéreos, terremotos y otras calamidades.

Esto me lleva a una pregunta fundamental: ¿Estaban estas personas preparadas para encontrarse con Dios? Algunos podrían responder que la familia pastoral y el pastor probablemente lo estaban, pero solo el Señor lo sabe. A partir de esta reflexión, quiero centrarme en un pasaje clave:


Amós 4:12

- Reina Valera 1960: "Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel."
- Nueva Traducción Viviente: "Por lo tanto, yo traeré sobre ustedes los desastres que he anunciado. Pueblo de Israel, prepárate para encontrarte con tu Dios en el juicio."

En estos tiempos, la humanidad está constantemente preparándose para eventos: padres que organizan el regreso a clases de sus hijos, familias que planean celebraciones de cumpleaños, festividades y otras ocasiones especiales. Pero, ¿nos estamos preparando realmente para lo más importante?

Amós, como profeta del Antiguo Testamento, fue enviado por Dios para recordar a Israel su relación de pacto. Este pacto implicaba historia, compromiso y sanciones:

- Historia: Dios redimió a Israel, sacándolo de la esclavitud de Egipto.
- Compromiso: Dios bendecía y protegía a Israel, esperando que el pueblo viviera en obediencia y fuera ejemplo para las naciones.
- Sanciones: Si Israel desobedecía, enfrentaría la disciplina de Dios.


La ironía de Dios y la insensibilidad humana

Dios usa la ironía en Amós 4:4-5, donde menciona los sacrificios y diezmos que Israel ofrecía, pero no con corazón sincero, sino con orgullo y autojustificación. Esto refleja una religión vacía que no agrada a Dios. La gente cumplía con los rituales, pero a su manera y no según la voluntad de Dios.

Dios intentó llamar la atención del pueblo de varias maneras:

- Hambre (Amós 4:6)

- Sequía (Amós 4:7-8)

- Plagas y langostas (Amós 4:9)

- Mortandad y guerras (Amós 4:10)

- Destrucciones (Amós 4:11)

A pesar de estos llamados de atención, el pueblo no se volvió a Dios.


La instrucción de Dios: Prepárate

El mensaje es claro: la preparación para el encuentro con Dios es inminente. Todos compareceremos ante él, sea para juicio o para recibir la recompensa eterna. La diferencia radica en si estamos listos o no.

Jesús nos ha preparado moradas eternas, pero solo aquellos que han sido salvados por gracia y han vivido en obediencia podrán disfrutar de ellas. La pregunta final es: ¿Estás preparado?

No sabemos cuándo será nuestro último día, pero podemos estar seguros de una cosa: debemos estar listos. Que cada uno reflexione y busque a Dios con sinceridad.

¡Que el Señor nos ayude a estar preparados!